Mérida es por sí misma un monumento. Hay pocos lugares en España en el que permanezca tan viva de un modo tan evidente la magia del imperio romano. Visitar este rincón de Extremadura será una experiencia extraordinaria.
Es imposible verlo todo en un día así que merece la pena pasar al menos un fin de semana aquí para admirar de un modo relajado y atento todas las sorpresas que te tiene reservada esta ciudad. Según tus posibilidades podrás alojarte un hotel económico o en un hotel de mayor categoría. En la zona centro podrás encontrar auténticos alojamientos de lujo en Mérida que comparten ese aire histórico encantador que caracteriza a la ciudad.
La Alcazaba, el foro, el Teatro y el Anfiteatro romano o el mágico Templo de Diana serán algunos de los fascinantes lugares que podrás visitar. En todos los casos te sorprenderá la buena conservación de los mismos. Explorar por nosotros mismos cada uno de estos rincones guía en mano se convierte en una tarea apasionante.
Aunque de cada uno de sus rincones podrían extraerse historias y datos para rellenar cientos de libros hoy nos centraremos en uno de ellos que destaca por su enorme atractivo: el Museo Nacional de Arte Romano. Es una autentica explosión de arte e historia.
Pasear por este museo es retroceder en el tiempo, colarse casi sin darse cuenta en una parte fascinante de la historia. Aquí encontrarás tres enormes plantas y una extraordinaria cripta repleta de objetos en sorprendente buen estado de conservación: retratos de romanos, joyas, utensilios de uso cotidiano, vasijas y recipientes de barro, armas y elementos de caza, objetos de bebes, curiosos mapas, sarcófagos, etc.
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