Ese universo de pequeñas cosas que hacen especial lo rutinario puede empezar -¿por qué no? – con un ratito de placer en algunos de los muchos hoteles spa de España. Alojarnos en uno de ellos es, además de un lugar perfecto para nuestra estancia, una manera de tonificar nuestro cuerpo y mente. Imagina que vuelves de tu intensa jornada de excursión por la zona y en lugar de esperarte una ducha clásica te espera un jacuzzi, un masaje o un baño turco. ¿Acaso alguien puede resistirse a esto?
Muchos hoteles de España conservan en su interior auténticos paraísos de placer que nos permiten disfrutar de momentos únicos en los que, sin duda alguna, dejaremos apartado nuestros problemas profesionales, nuestras prisas y estrés. Por ello elegir como destino un hotel spa es mucho más que elegir un alojamiento. Más que la simple elección de un hotel más supone elegir nuestro estado de ánimo durante esos días, invitarnos, casi obligarnos a salir de nuestro vertiginoso ritmo de vida. Tentador ¿verdad? Sucede, a veces, que existen hoteles que sin tener el calificativo de spa albergan de igual modo propuestas interesantes en este sentido. Te dejamos algunas ideas para que empieces a disfrutar cuanto antes.
Si te mueres de ganas de conocer una ciudad tan mágica como Barcelona añadiéndole la ventaja extra de un alojamiento de ensueño puedes probar a visitar el Hotel AC Miramar. Allí, sus huéspedes, encuentran un encantador spa que aunque austero y sin grandes vistosidades resulta ciertamente cargado de un estilo propio único de gran atractivo. Su toque innovador y modernista contrasta con el clasicismo de otro hotel de la ciudad, el Spa H1898 ubicado en un emplazamiento subterráneo coronado por una bóveda de piedra que invita a viajar a tiempos pasados.
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