Almería es una ciudad perfecta para pasar nuestros días de ocio estival. La capital y los alrededores ofrecen una oferta de playas increíble: multitudinarias y animadas, vírgenes e intimistas, ideales para entretenerse, para relajarse o para descansar. En muchas de ellas podemos concluir nuestro baño degustando una buena comida típica de la zona que nos permita recargar energías tras una jornada al sol. Así mismo el corazón de la ciudad se convierte en verano en un espacio para el asueto y la diversión repleto de bares con encanto en cuyas terracitas se práctica el noble arte del tapeo. Si vas a Almería en vacaciones no puedes perderte su gastronomía. Siéntate a la mesa y disfruta…
Como ocurre en la mayoría de regiones del mundo la cocina tradicional es siempre el resultado de una herencia histórica, de la confluencia de lo mejor de cada cultura que ha significado algo para la zona. En Almería ocurre del mismo modo en la que la herencia árabe y la influencia norteafricana se hacen visible a la mesa. La cocina almeriense da muchísima importancia a los platos de cuchara. De este modo si nos sentáramos a la mesa de cualquier casa de la ciudad sería probable que en muchas de ellas el plato estrella fuera un puchero, una sopa o un arroz con marisco. Este último plato es además un clásico playero que ningún turista quiere perderse.
No es para menos dada la enorme calidad del pescado de esta región, tremendamente fresco y absolutamente delicioso. Especialmente recomendable es la pintarroja difícil de encontrar en otras zonas de España. El rape, la caballa y el pulpo son igualmente ricos. Otros platos típicos son las migas, la sopa de ajo, la zarzuela de pescado, los gurullos o las patatas a lo pobre.
(más…)
El secreto de un viaje perfecto no existe, porque es precisamente el elemento imprevisible es el que le da su encanto. No busques fórmulas seguras, pero siempre puedes (ponerte en forma) antes de salir y buscar información sobre los lugares que no puedes perderte en 
Haz las maletas 